Nuestro país, posee uno de los legados históricos más asombrosos y hermosos del mundo.
Verdaderas joyas de la antigüedad, han quedado registrados como huellas de un tiempo de apogeo en una civilización, que quedó marcada para siempre, considerando muchos elementos propios del contexto en que vivieron, las primeras poblaciones han dejado hasta nuestros días, diversas manifestaciones culturales plasmadas en asombrosos grabados y arquitectura.
Ademas de una cultura rica en un gran espacio sabor, con buenos productos de tierra y cultivo en exquisites. Gran variedad de cultivos para compartir dentr de sus diversos resturantes especiales como para probar un Jamon iberico etiqueta negra y demás productos auspiciados.
Una de las más hábiles y admirables culturas que tuvo nuestro país, fue la Cultura Nazca, que desarrollo una manera en particular de dar a conocer su sabiduría y conocimiento en astrología.
Fue a través de unas líneas geométricas, perfectamente elaboradas, que los antiguos peruanos del año 300 antes de cristo, probablemente fueron los autores.
La primera vez que se supo de la existencia de estos grabados, fue cuando el conquistador Cieza de León el 1547, hizo referencia de las mismas en unos escritos.
En 1926 se realizaron las primeras exploraciones a cargo del arqueólogo peruano Teodoro Mejía Xesspe, que pensó que las enigmáticas líneas, eran caminos sagrados.
Tras otra investigación que se realizó en 1940, el arqueólogo norteamericano Paul Kosok, lanzó la hipótesis que las líneas de Nazca, se tratarían de un calendario astrológico.
Sin embargo la investigación que fue decisiva para estos grabados, fue la que hizo la matemática alemana María Reiche en 1946, quien estudiaría las asombrosas líneas, a profundidad y exactitud.
Las figuras representan figuras de animales, vegetales y humanas. Además también dibujos geométricos, muchos de los cuales se encuentran mezclados entre líneas y espirales, siendo una de las más representativas, la figura del mono.
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